Narra Cher:
-Por lo que se ve me
recuerdas preciosa.-Rió.
-Por mala suerte
sí.-Dije apretando más aún su pecho y tirando de los pelos que tenía en él, su
cara era plena escena cómica, eso me gustaba verle sufrir por lo más mínimo
después de lo que me hizo.
-Eso es buena
suerte, todavía me quieres princesa.-Rió tocando con su dedo mi barbilla. Le
cogí rápidamente ese dedo y le retorcí viéndolo arrodillado en el suelo.
-No me vuelvas a
llamar así o las pagarás.-
Se abrió la puerta
del departamento y salió el mismo chico que antes, al verme haciendo eso me
cogió de debajo de las axilas y me levantó alejándome de él, tenía bastante
fuerza pero no más que yo. Empecé a patalear y una de esas patadas de dio en su
entrepierna y entonces me soltó.
-Tienes debilidad
por esa parte mía.-Dijo con dolor en su rostro pero sin quitar su desagradable
sonrisa.
-Has herido a dos
chicos en un día, eso esta mal Cher.-Dijo Liam.
-Liam, ¿la
conoces?-Preguntó el otro chico.
-Más de lo que todos
la conocen y más A FONDO.-Resaltó A FONDO. El otro chico simplemente rió y se
dieron uno de sus saludos chocando sus manos y riendo.
-Dais asco.-Dije
cogiendo la bolsa de basura.
-Vaya, vaya… Eso si
que da asco.-Lo último que dijo lo susurro a Liam pero lo escuché
perfectamente, me giré y pude verles reír pero se dieron cuenta y sus sonrisas
desaparecieron.
-¿Quieres que te
quite de nuevo el puesto de padre forever?-Dije amenazante.
-Me… Me refería a la
basura, yo nunca diría eso a una chica.-Sonrió de nuevo, ¿acaso esa puta
sonrisa no se le iba nunca?
-Siendo amigo de
Liam James Payne nunca diría que no.-Esta vez me fui y los deje allí, notaba
perfectamente como no quitaban la mirada de mi trasero, aunque estuviera de
espaldas sus miradas eran demasiado profundas como para no enterarse.
Narra xxx:
-Vaya, ya no
recordaba el culazo que tenía.-Dijo Liam pasando su lengua por los labios.
-Vaya chaval, ¿a
esta la tuviste tu en la cama? Dios no quiero ni imaginar la fiera que era.-Reí
a carcajadas.
-Digo, ni te lo imaginas,
¿vez que es una fiera? Pues antes era la chica más dulce e inocente del mundo
por…-Le interrumpí.
-Por eso te la
llevaste a la cama, la usaste nada más que para eso y después la dejaste y se
enfado contigo.
-Vaya Hazza, cada
día me sorprendes más, ¿seguro que trabajabas en una panadería? ¿No serías mago
no?-Dijo haciendo cosas raras con sus manos, yo solo me molesté en reír de
nuevo, con esté chico no hay quien no ría. Pasamos ya a mi departamento al
escuchar los pasos de Cher por las escaleras.
Narra Cher:
Me levanté de la
cama temprano y como siempre me vestí, solo que está vez dejaba ver un poco más
mi cuerpo ya que iba a correr, me puse unos pantalones muy cortos que dejaban
ver todas mis piernas y pegadas a mi trasero, me puse una camiseta de tirantes
y por la barriga, me recogí el pelo con un moño y me puse mi gorro de nuevo. Mi
cuerpo no me gustaba para nada, cosas del pasado recorrían por mi mente cada
vez que lo miraba y lágrimas escapaban de mis ojos, me las limpie rápidamente,
me prometí no volver a llorar nunca más y así lo haré. Salí de mi cuarto
dejando la puerta como estaba, cogí una botella de Power Juice y salí de mi
departamento.
Al salir me encontré
con una chica saliendo del departamento de enfrente, del de Harry, la sangre me
ardió, tampoco me importa, como si se quiere tirar a toda la ciudad, pero no se
porque no me gustó verla salir de allí. La miré de arriba abajo, era rubia, muy
alta y con una increíble delgadez, incluso más que yo, tenía ojos azules y
parecía una estúpida muñeca de goma, entonces lo vi a él, al chico que
provocaba todo esto, pero ¿qué provoca en mí? Me da igual lo que haga esos
rizos, lo vuelvo a repetir, como si me importara con quien se liara. Entonces
me di cuenta, me estaba mirando de nuevo con su estúpida sonrisa, la chica ya
no estaba y se estaba acercando a mi, la boca se me secó entonces bebí algo del
Power Juice, el ya estaba enfrente mía y me di cuenta que solo llevaba unos
boxers Calvin Klein negros muy ajustados que dejaban todo abierto a la imaginación
y pudiendo ver que su pecho y brazos perfectamente tonificados estaban
decorados con estupendos tatuajes.
-Hombre Cher, ¿cómo
tu por aquí?-Sonrió de nuevo.
-¿Será por qué vivo
aquí?-Hable borde y señalando detrás mía.
-Pasó la lengua por
sus labios-Sí, ya pero y ¿a estás horas?-
-Lo mismo te podría
preguntar yo a ti, ¿no te parece?-
-Se acercó a mi oído
y yo me puse rígida-Creo que es obvio, ¿no te parece?-Susurro con su grave voz.
-Bueno, sí, has
estado durmiendo con la muñeca de plástico-
-Rió-Muñeca de
plástico-Repitió-¿Solo dormir?-Se sacudió su pelo y se lo colocó hacía atrás
dejándome ver mejor sus penetrantes ojos verdes.
-No hace falta que
des detalles, no me interesa-Dije mirando por un momento sus labios que se los
volvía a lamer.
-Parece que alguien
esta celosa-Se apoyó de medio lado en la pared.
-Parece que alguien
se equivoca-Le rocé la nariz con mi dedo y me dispuse a andar. Harry me cogió
de la muñeca impidiendo algún paso más lejos de él, se acercó a mí pudiendo
notar el calor de su pecho rozando con una parte de mi espalda descubierta.
-Un consejo, así
estás mucho mejor.-Me susurró y después rió aun en mi oído. Me deshice de su
agarre fuertemente y empujé su cuerpo quedándome junto a él pegados a la pared.
-Es mejor que saques
esas fantasías de tu cabeza y que te relajes un poco, te recuerdo que aún estas
en Boxers.
-Vaya, pero si has
mirado-Dijo a centímetro de nuestros labios.-Por mi podríamos estar así todo el
día pero ¿y si pasamos dentro mejor?-Sonrió y me cogió de las caderas.
-No te hagas ilusiones conmigo, no soy como todas las que entran cada
noche en tu cama.-Le besé la nariz.- Chau rizos.-Dije bajando las escaleras y
saludando con la mano.
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