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lunes, 1 de julio de 2013

Capítulo 1:

Narra Cher:

Bajé del taxi cogiendo mis maletas, mi madre subió con las manos bacías mientras mi padre y yo cargábamos con todas las maletas.

-Coge las de tu hermano.-Dijo mi madre antes de entrar al portal.

Suspiré y cogí las maletas de mi hermano, alguien tiraba de mi pantalón y mire para abajo, era mi pequeño hermano.

-Cojo yo mi mochila, dámela.-Se la di y se la colocó subiendo corriendo hacía el piso.

Entre al portal y lo observé, a la entrada estaban todos los buzones. Subí las escaleras, no era un piso para nada bueno, las escaleras crujían y las puertas eran antiguas. Subí hasta un tercer piso y ya encontrándome en la puerta se me cayó todo al suelo. Maldije que justo hay pasará.

-Vaya, vecina nueva.-Dijo alguien detrás de mí.

Miré y me encontré a un chico, sentado en una silla de plástico, fumando y con unas gafas de sol negras puestas, pequeños pelos escapaban por su gorro y los dejaba ver en forma de rizo. Solo suspiré.

-Un poco tapada vienes, ¿no? En pleno Mayo no te viene bien.-Dijo levantándose y pude observar su gran altura, podría medir 1,78 perfectamente. Lo volví a mirar después de haberlo analizado y esta vez se tocaba los labios quitando la saliva que minutos antes había puesto en ellos.

-¿A ti que te importa?-Le dije borde.
-Vaya, acabas de llegar y ya vienes a la defensiva, eso es malo por este lugar.-Rió y me miro de arriba abajo.
-Si me sigues hablando si que vas a tener problemas.-Dije después de intentar coger de nuevo las maletas.
-Espera.-Sujetó mi brazo-Soy tu vecino y tendremos que llevarnos bien.-Sonrió falsamente.
-Yo no me llevo bien con nadie.-Cogí una maleta ya que no podía con todas y las lleve a dentro y salí de nuevo, la maleta no estaba, el gilipollas ese se la habrá llevado, pensé. Fui a la puerta de enfrente y llame descontroladamente hasta que me abrió.
-Vaya, hola de nuevo.-Sonrió dejándome ver su hoyuelo en el lado izquierdo de su mejilla.
-La maleta.-Fui directa.
-¿Qué maleta?-Se apoyó en el marco de la puerta y metió sus manos en sus bolsillos.
-A lo mejor le haces esto a todas para esculcar su ropa interior.-Me metí en su juego-Pero conmigo no funcionara.
-Vaya, ¿por qué no? Funciona con todas, me has pillado.-Dijo irónico.
Me abalancé a entrar pero se interpuso y quedamos a centímetro de nuestro labios, el miraba los míos y soplaban en mis labios mientras reía. Le empujé y pude entrar.
-Pasa, pasa.-Rió y cerró la puerta detrás de él.
-¿Por qué cierras?-Suspiré.
-Entra aire, hacer frío.- Dijo acercándose a mí.
-Mira lo que me faltaba era toparme con un gilipollas, así que ya puedes quitarte de mi vista o la pagarás.-Le amenacé.
-¿Pero que me vas a hacer tu?-Rió mientras se acercaba a mi y me cogía de las caderas. Me puse como una fiera, nadie me tocaba y menos un tío como él.
-Dejarte sin el puesto de padre forever.-Susurre en su oído. Para su mala suerte reacciono demasiado tarde y ya me encontraba corriendo hacía la puerta mientras lo dejaba tirado en el suelo molestándose de mi gran golpe en su parte baja.

Narra xxx (chico que todavía no se conoce su nombre):

Me pude acomodar después de un rato de haber recibido aquel golpe, me senté en el sofá y no se porque pero me salió una sonrisa de mi boca, una chica me había golpeado, vaya, no sabía ni como se llamaba, era una chica rara, venía completamente tapada sin dejar ver ningún hueco de su piel visible, ni siquiera sabía como era su pelo ni de que color lo tenía, iba oculto bajo un gorro también negro, como toda su ropa, encima de esto tenía la gorra de la sudadera que llevaba puesta, vaya chica tan rara…

Narra Cher:

-Mama, ¿le has puesto de comer a Josh?-Dije observándolo mientras jugaba con un rompecabezas.
-No quiere nada.-Agarró su lata de cerveza y bebió de ella mientras no dejaba de mirar la televisión.
-¿Le has preguntado?
-Josh, ¿quieres comer algo?-Pregunto mi madre mientras no paraba de beber cerveza. Mi hermano me miró y me hizo un puchero.
-¿No podrías preocuparte alguna vez de tus hijos? ¿No podrías al menos preparar la comida? Es lo único que deberías hacer en todo el puto día.-Dije levantando la voz pero mi madre hizo como si no me escuchará.
-¿Qué pasa aquí?-Mi padre salía del baño arrascándose la barriga y mirándome.
-¿Qué crees? Comida…-Mi padre me interrumpió.
-Es lo único que debes hacer en todo el puto día, ¿podrías hacer algo no? Alguna vez en tu vida eres…-Dejé a mis padres discutiendo y me llevé a mi hermano a nuestra habitación lo senté en la cama y le puse unos cascos con la música alta para que no escuchara los grito, salí y seguían discutiendo, cogí pan de molde, crema de cacahuete y un cuchillo. Me fui a mi cuarto colocándolo todo en el escritorio y prepare un sanwichs para cada uno cortándolo por la mitad para mi hermano.-Aquí tiene enano.-Le dije y sonreí aunque el no me escuchara debido a los cascos.

Acabamos de comer y eché toda la basura al cubo, saqué la bolsa y me dirigí a tirar la basura, cogí las llaves y salí de allí. Arrastré la bolsa ya que goteaba y no quería mancharme, miraba al suelo para no tropezar cuando me choqué con alguien.-Lo siento.-Dijo aquella voz, la conocía perfectamente y por mala suerte para mi eso no era bueno.
-¡¿TU?!-Dije sobresaltada y pegado su cuerpo a la pared cogiendo fuertemente su camiseta.- ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres ahora?-Dije gritando hecha una furia, no podía evitarlo.
-Hola a ti también Cher.-Sonrió achinando sus ojos, odiaba eso, esa sonrisa me la quitó a mi hace años y no se merecía tenerla él, era lo peor de mi vida, por su culpa mi vida es una puta mierda.

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