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miércoles, 31 de julio de 2013

Capítulo 8:

Narra Cher:

Estábamos hablando tan normal de fondo la canción de Ed Sheeran Give me love, esta canción me encanta, me a acompañado en un montón de momentos de mi vida, sobre todo los más duros, ahora no había discusiones, no había nada, simplemente contándonos nuestras vida.

-¿Cher?-Dijo Harry sacándome de mis pensamientos.
-Perdón, ¿qué?-Dije mirándolo.
-¿En qué pensabas?
-Está canción, es mi favorita.-Sonreí.
-¿Sabías? Tú sonrisa es preciosa.-Dijo mirándome y derritiéndome con esos ojos verdes matadores.
-Harry no.-Dije apartando nuestras miradas.-No quiero que te enamores de mi.
-¿En serio piensas eso? Pues creo que es tarde.-Dijo volviendo su mirada a la carretera.
-Pues tendrás que olvidarme.-

Miré por la ventanilla encogiendo mis pies en el asiento y apoyando mi cabeza sobre la ventanilla cerrando los ojos. Empecé a escuchar una grave y lenta voz al ritmo de esa canción, give me love, era la única voz más grave y dulce a la vez que había conocido, fui abriendo mis ojos lentamente y miré hacia Harry, era esa voz, era su voz, me quede mirándolo hasta que acabo la canción, el me miró y me sonrió después volvió su mirada a la carretera.

-Tu voz...-Dije sin dar crédito a lo que había escuchado.
-Sí, muy grave, eso me dicen.
-Cantas bien.-Dije formando una sonrisa con mis labios.
-Gracias.-Sonrió. Se hizo un profundo silencio, nada incómodo, hasta llegar al portal, ambos bajamos después de que Harry dejara el coche en el aparcamiento y fuimos hacía nuestros respectivos apartamentos. Llego el momento de despedirnos.

-Bueno, estás más guapa amable.-Dijo acariciando mi mejilla.
-Harry, no, no lo estropees.-Dije suspirando.
-Vale, entonces mañana nos vemos.-Me sonrió y luego poso un beso en mi mejilla, demasiado cerca de mis labios.
-Adios rizos.-Dije sonriendo y devolviéndole el beso. 
-Hola.-Dijo mi padre detrás de mi mirando a Harry intimidante.
-Hola señor.-Dijo Harry con la voz más grave que nunca, lo miré sorprendida por su reacción y me sonrió.
-Ho-Hola papa.-Tartamudeé.
-Vamos pasa dentro, tengo que hablar contigo.-Dijo abriendo la puerta y echándose a un lado para que pasara.
-Adiós.-Dije dije a Harry, él me sonrió.
-Adiós Harry.-Dijo mi padre pronunciando perfectamente su nombre, espera, ¿cómo sabía su nombre? 

Entré a casa después de escuchar un 'adiós' de parte de Harry.

-Cher, ¿donde has estado?-
-No te importa.
-Sí me importa, y más si es con Harry.-Se cruzó de brazos.
-¿Acaso lo conoces?
-Más que tú.
-Pues solo me a invitado a comer, es mi compañero de clase y me trae a casa y me lleva al instituto, ¿algo más?-Me senté en el sofá, mi madre no estaba, ni mi hermano, era algo raro que no estuvieran en el salón.
-Nos vamos a España.
-¿QUÉ? NO, YO ME QUEDO AQUÍ, ME DA IGUAL.-Dije gritándole.
-No me levantes la voz jovencita, tu te vendrás con nosotros y punto.
-No, ya tengo 18 años y soy mayor de edad.-Dije levantándome del sofá y me encerré en mi cuarto con un portazo.
-Hermanita, no me quiero ir.-Me miró mi hermano con los ojos llorosos. No sabía que estaba allí.
-Lo siento peque, sabes que no puedo hacer nada.
-Llévame contigo.-Hizo un puchero.
-Lo siento pequeño, sabes que te quiero pero no puedo llevarte conmigo.-Lo abracé.
-Bueno pero quedate aquí, te e visto con ese chico hermanita, te gusta, se nota.-Dijo mi hermano sonriendo.
-No me gusta peque.-Le sonreí.-Es solo mi amigo, mira, prométeme una cosa.-Él asintió.-Cuando seas mayor, estaré aquí, esperándote, ya sabes.-Le dije después le bese la frente.

Hice mi maleta, metiendo la poca ropa que tenía y todo el dinero que llevaba ahorrando durante 2 años y todas mis cosas dentro, la cerré y la dejé en la habitación. Salí al salón y allí estaba mi padre y mi madre.

-Hija ven.-Ordenó mi padre.-Mañana a primera hora nos vamos a España.
-Vale, mañana estaré de esta casa buscando otra.-Dije indiferente.
-No, tu te vienes con nosotros.-Se acerco mi padre a mi violento cogiéndome del brazo. 
-Papa me haces daño, ¡SUELTAME, NUNCA IRÉ CON VOSOTROS!-Grité y lo empuje en el pecho.
-¡¿Pero quien te crees que eres?1-Se acercó de nuevo a mi y me abofeteo.
-Papa...-Dije mirando su mano colocándome la mía en mi mejilla colorada, mi padre nunca me había pegado, ni siquiera mi madre que era una alcohólica.

Corrí a mi habitación y cogí mi maleta, no aguantaría ni un día más en está casa, salí de allí cerrando fuertemente, mis padre ya no me querían allí, no habían dicho ni una sola palabra al irme, me senté en el suelo y comencé a llorar, hoy había llorado 3 veces, 3 putas veces las cuales ya odio.

Narra Harry:

Pasé por la puerta, me acababa de duchar y estaba en ropa interior, escuché gritos y llantos en el pasillo, abrí lentamente la puerta y me la encontré tirada en el suelo, llorando. Hoy ya la había visto 3 veces llorar, me dolía el pecho cada vez que la veía, era la cosa más desagradable que había visto al llegar a Londres.

-Ey, Cher, tranquila.-Me senté a su lado abrazándola, ella al instante se echó en mi pecho y comenzó a llorar aún más, miré a su derecha y me encontré una maleta, la cogí a ella con un brazo en brazos, era pequeña y apenas pesaba, con la otra mano cogí la maleta y la adentré a mi apartamento. Me senté en el sofá y la coloqué encima de mi regazo abrazándola.
-Ha-Harry, ¿qué haces?-Dijo mirándome haciendo puchero, sus ojos eras de un azul precioso y sus labios tan pequeños y delicados eran totalmente jugosos.
-Hace frió hay fuera y estabas llorando, eres mi amiga no te voy a dejar ahí.
-Gra-Gracias.-Me intento sonreír pero se hecho a llorar de nuevo.
-¿Estas más calmada?-Le pregunté cuando paso un rato, ella seguía en mi regazo, su cabeza estaba en mi pecho y yo acariciaba su pelo. Ella asintió pronunciando un 'ajam'.-¿Me dices que te paso?-
-Mis padres se van a España...-
-Pero no no te puedes ir.-La interrumpí.
-Tranquilo, yo no me iré, por eso no estoy en mi casa.-Me sonrió, bien, otra sonrisa que le había sacado en solo un día.-Continúo, mis padres se van a España, me querían llevar con ellos, pero yo me e negado y bueno...-
-¿Qué más paso?-Dije algo cabreado esperándome lo peor, el rubor de sus mejillas no era solo por llorar y yo lo sabía.
-Harry, prometeme no enfadarte ni nada por el estilo.
-Sí.-Dije susurrando.
-Harry.-Me advirtió.
-Lo prometo.-Dije con la voz firme.
-Mi padre me golpeó.-Dijo con la voz entrecortada y tragando pesadamente.
-¿Qué?-Me levanté del sofá dirigiéndome a la puerta con paso decidido, cuando iba a abrir Cher se encontraba delante mía con respiración pesada.
-Harry, por favor, me lo prometiste.
-Pero Cher, te golpeó la mejilla.-Dije acariciándole ese lado.
-¿Como sabes que fue la mejilla?-
-Cher, te vi la mejilla hinchada, se nota que te golpearon.-Le dije tragando saliva.
-Por favor, Harry no hagas una locura.-
-Ya e hecho una locura, pensé, enamorarme de ti, volví a pensar.-Vale no haré nada.-Dije respirando profundo.
-Siéntate en el sofá.-Me ordeno.
-Eso sonó pervertido.-Dije andando hasta el sofá.
-Estúpido.-Dijo cuando se sentó al lado mío.
-Está noche te quedarás aquí.
-No, no voy a pasar una noche contigo.
-No es una pregunta.-Dije encendiendo la televisión.
-Harry, no pienso pasar un noche contigo.-Dijo mirándome fijamente, la miré y sus ojos expresaban miedo, ¿qué le habrá pasado a esta chica? 
-Tranquila, no te haré nada, yo duermo en el sofá si estas más cómoda.-Le sonreí.
-Vale, gracias.-Me sonrió.
-Me estoy acostumbrando a verte sonreír a todas horas, eso me gusta.-Le dije sonriendo y sin apartar mi mirada.
-No te acostumbre Styles, solo será una noche.
-uuuu, eso sonó excitante.-Dije lamiéndome el labio inferior.

Estuvimos hablando de cosas estúpidas que había en la televisión, estuvimos viendo un  película de uno de los canales y después fuimos a la cocina.

-¿Qué tal si hacemos tortitas?-Dije dándole un delantal.
-Vale, pero yo no se.-Dijo algo tímida.
-Tranquila, yo te ayudo.-Le amarre el delantal a su espalda.-Primero, ponemos una sartén a calentar a fuego medio, cogemos 4 huevos.
-¿Dondé?-
-En el frigorífico, a la derecha.-Dije señalándole. Rompimos los huevos, yo le partí uno en la cabeza y comenzamos a reír, después ella a mi y así acabo la cocina hecha un desastre. Acabamos haciendo las tortitas, había arina, huevos, sal, azúcar y de todo por toda la cocina.

-Estas tortitas están buenísimas.-Dijo Cher con la boca llena y mirando al plato.
-Sí, se nota que te gustan.-Reí.
-Rió.-Lo siento.-Dijo limpiándose la boca.
-Tranquila, come, come.-Le dije riendo.

Continuamos comiendo y Cher acerco su dedo a mi nariz y después se la llevo a los labios.

-Tenías arina.-Respondió sonriendo. Yo solo sonreí y seguimos comiendo en silencio.
-¿De qué conoces a mi padre?-preguntó rompiendo y silencio y haciendo que me atragantara.
-No conozco a tu padre.
-Sí lo conoces, Harry, sabía tu nombre y yo no se lo dije.-Se cruzó de brazos.
-Pues verás, es una larga historia...-Dije dudoso sin saber si decirle la verdad.
-Tengo toda la noche.-Dijo colocándose mejor en la silla.

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domingo, 21 de julio de 2013

Capítulo 7:

-Señor Styles, por lo que veo le gusta usted dormir mucho.-Dijo el profesor de álgebra después de dar con la regla en la mesa haciendo que me despertara. Mierda, todo había sido un sueño, un estupendo y perfecto sueño, pensé.
-Lo siento señor pero, e tenido una noche ajetreada  ya me entiende.-Bromeé haciendo reír toda la clase.
-Silencio.-Ordenó el profesor y todos callaron al instante.-Puede usted ir al despacho del director, ¡ahora!-Dijo dirigiéndose de nuevo a su asiento.

Me levanté y pase por al lado de Lisa, le sonreí y salí de la sala. Al salir era igual que en mi sueño, solo que el pasillo estaba desierto pero Liam y Cher estaban sentados abrazados y Cher no paraba de llorar, me acerqué a ellos.

-Cher, Cher, ¿qué pasa?-Me preocupé sentándome a su lado.
-Rizos no te metas en esto, déjame tu no entiendes nada.-Siguió llorando en el pecho de Liam.
-Cher.-Dijo Liam levantando la barbilla de Cher.-Te dejo, habla con él, puede que se vea como un capullo pero es un gran amigo, en serio.-Le sonrió, ella solo asintió y beso su mejilla.
-Ven aquí.-Dije haciendo igual que en mi sueño y abrazándola, pero ella se alejó.
-No tan rápido, no te conozco de nada, solo te conozco de hace 2 días no más así que no cojas tanta confianza.
-Solo quiero ser tu amigo.-Dije sonriendo.
-Sí claro, como con todas, ¿no es cierto?
-Cher, no me lo pongas más difícil, por lo menos hoy, que me necesitas, déjame estar a tu lado.-Dije serio. Ella asintió y se levantó.
-Vamos al área verde.-Dijo comenzando a andar. Me levanté de un solo movimiento y en instantes estaba al lado de ella.

Llegamos al área verde y se dirigió hacia donde nos encontramos en el recreo.

-Siéntate vamos, ¿a qué esperas?-Dijo sacándome de mis pensamientos y me senté a su lado.
-¿Qué pasó esta mañana? ¿Me vas a contar?-Dije mirándola.
-No, nunca te diré.-Dijo mirando hacia el frente y abrazando sus piernas.
-¿Siempre estarás así conmigo?-Pregunté de nuevo imitando su gesto.
-Hasta que dejes de ser un imbécil.
-Ahora no soy un imbécil.
-¿Hasta cuando durará esto?
-Pues no se, simplemente no me noto como un imbécil, simplemente dame una oportunidad.
-No se si eres lo que siempre estaba buscando.
-Créeme, cuando menos te lo esperas algo aparece, puede que en este momento no estés buscando a nadie, pero puede que lo encuentres gracias al destino.
-Nunca busqué a nadie, pero siempre acabo encontrando a alguien, nunca encontré a nadie, justo cuando lo estaba buscando.
-¿Eso es una anécdota?
-Sí.-Respondió seca.
-¿Así encontraste a Liam?-Está vez la miré esperando a que me mirara y eso hizo.
-Sí, yo era feliz  a penas tenía 15 años y era inocente, pasaron cosas por las cuales lo deje, pero hoy mismo me e enterado de que todo era mentira y que me separé de la persona a la que amaba y la cual me podía haber hecho feliz.

Entonces mi corazón se encogió y mi pasado vino a mi mente, yo también era feliz, pero se separaron y todo cambió. Mi vida dio un giro completo y tuve que mantener mi actitud de ahora para sentirme seguro.

-Te entiendo.-Nuestras miradas seguían unidas.
-Tu no entiendes nada.-Dijo frunciendo el ceño.
-Mi vida cambio a causa de una separación.-Cerré un momento los ojos y respiré profundo. Tragué saliva.
-Si quieres cuéntamelo.
-Solo con un motivo.
-¿Cual?
-Vienes conmigo a comer, yo invitó.-Sonreí por la oportunidad que se me daba.
-Vale, tampoco tengo nada que perder.-Sonrió
-Valla, segunda vez que te hago sonreír  eso me encanta.-Me acerqué a ella uniendo nuestras frentes, ella se estremeció y se puso rígida, lo noté.
-Parece qu..que cuentas cada vez que sonrío.-Dijo pareciendo seguro.
-Claro, es lo que me hace feliz a mi también, verte sonreír es la cosa más bonita del mundo.-Sonreí de nuevo y ella fue acercándose a mis labios, pero puso un dedo presionando mis labios.
-Ni en tus sueños más salvajes.-Me guiñó un ojo y después se levanto. Suspiré y me levanté detrás de ella.
-Eso ya lo veremos.-Le susurré al oído y ella se estremeció de nuevo, me estaba acostumbrando a conseguir esa reacción de su parte.

Narra Cher:

¿Quería jugar a esté juego? Pues halla vamos, yo voy a comenzar a ver quien aguanta más.

-Me fui acercando a sus labios, pero le puse un dedo presionando sus labios.-Ni en tus sueños más salvajes.-Le guiñé un ojo y después me levanté, lo pude oír suspirar y levantarse para estar al instante al lado mía.
-Eso ya lo veremos.-Me susurró al oído y me estremecí, no se porque pero esta logrando eso cada vez que me toca o me habla con su grave y lenta voz.

Montamos en su coche y me llevo a un restaurante de 24h que había cerca de la universidad.

-¿Qué desean?-Preguntó un camarero cuando nos sentamos.
-Emm... Pensaremos.-Respondió Harry lo más amable posible.
-Bueno, e cumplido mi parte del trato, ahora te toca a ti.
-Primero vamos a ver lo que vamos a pedir, después te lo cuento.-Dijo intentando sonreír pero no pude, parece que le afecto mucho.
-Lo hace falta que sonrías siempre.-Le dije ayudándolo para que no lo pasará mal.
-No me gusta que la gente me vea mal.
-Pero si estás mal la gente te debe ver mal.
-Nunca e expresado mis sentimiento, soy un poco frío.-Está vez si me sonrió.-Por eso nunca e tenido una novia seria, no quería enamorarme para después expresar lo que siento.
-¿Querías?-Pregunté dudosa.
-Sí, pronto lo sabrás.
-Ahh sí, Lisa.
-No, ella no es mi novia, novia simplemente me quita el calentón, nada más.
-Bueno emm... Yo quiero una fanta y Fish and Chips.-Le sonreí.
-De acuerdo, Camarero.-Dijo llamándolo.
-¿Qué se os ofrece?-
-Pues una fanta y una cerveza y dos Fish and Chips, gracias.-Le sonrió y el camarero se fue.
-Valla, ¿también te gusta el Fish and Chips?
-Sip.-Dijo haciéndose notar la ''p'' y sonriendo.-El una comida tradicional de aquí, me encanta, puede que sea lo más bueno, nuestra comida no esta muy bien, bueno, no me has dicho de donde vienes.-Me sonrió y coloco sus dos codos en la mesa agarrando su cara para estar más cerca de mía.
-Pues, vengo de España.-Sonreí.
-oh! Tengo un gran amigo que tiene familia allí, sabes es raro, tiene 3 nacionalidades, tiene familia española, irlandesa y vive aquí en Londres, yo todos los veranos me voy con él allí, el tiempo es estupendo.
-Sí, es complicado adaptarse a la temperatura de aquí.-Reí.
-Sí, puede que vengas este verano con nosotros y visitas a tu familia.-Sonrió.
-Bueno puede.-Deje en el aire la respuesta.
-¿Puede? Valla no me has dicho que no.
-Claro, ¿qué hay de malo ir de vacaciones a España?-Sonreí.-Bueno, vallamos con lo tuyo.
-Pues...-Tragó saliva.-Como puedes notar vivo solo.-Asentí.-Mis padres se separaron cuando yo tenía 16 años, ahora tengo 18 y llevo 2 años sin ver ni a mi madre ni a mi padre ni a mi hermana.-Pude ver como su grave voz se desvanecía haciéndolo ver más débil.-Todo iba bien, solo que a mis padre muchas mujeres lo requerían y por ese estúpido error se separaron -Cerro los ojos fuertemente impidiendo que alguna lágrima saliera.
-¿Y por eso te comportas igual que él?-Deje escapar sin querer, en serio no quería decir eso pero, él utilizaba a las mujeres sin importarle el daño que les hacia.
-Abrió los ojos pero está vez no me miraba, miraba a la mesa.-Lo siento.-Pude pronunciar.-Yo no quería...-
-Tranquila, es verdad.-Me miró a los ojos directamente.-Soy un capullo, pero me siento solo, no hay nadie que quiera una relación conmigo, soy un trato de usar y tirar para todas, a lo mejor no soy yo quien hace daño.-Me miro a los ojos profundamente y pude notar un brillo especial en sus ojos al mirarme, se habían vuelto mucho más claros, me creía que eso era imposible.-Lo siento pero...-
-No tienes porque disculparte.-Esta vez lo interrumpí yo.-Algunas también tienen lo suyo.-Sonreí.-Tranquilo.-Cogí una de sus manos que estaban formando un puño las dos juntas encima de la mesa y la acaricié, él me miró sorprendido y me sonrió.-
-Aquí está su pedido.-Dijo la camarera soltando toda la comida y bebidas.-
-¿Cuanto sería?-Preguntó Harry.
-Sería 25$.-Respondió seductoramente la camarera al fijarse en Harry.
-Aquí tiene.-Dijo Harry entregándole un billete de 30$.-Quédate la vuelta.-Le sonrió y esta se agachó para decirle algo al oído pero él se retiro.-Ya se puede ir.-Respondió Harry de inmediato cogiéndome la mano que minutos antes yo había soltado, la camarera miró nuestras manos furiosamente y se fue de allí.
-¿Styles rechazando a una chica? Wow!-Respondí cómica.
-E decidido no prestarles atención de ahora en adelante, por muy buenas que estén.-Dijo mordiéndose el labio inferior.-Auch!-Dijo al recibir una patada mía por debajo la mesa.-Podrías haber no acertado.-Respondió Harry riendo.
-Tranquilo, tengo perfectamente situada esa parte de ti.-Le respondí en su mismo tono.

-Parece que no te sobra el dinero.-Dije cuando comenzamos a comer.
-No, aunque mis padres estén separados mi padre sigue enviándome dinero, es un gran empresario de aquí de Londres.-Respondió sonriente.

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Espero que os halla gustado, e tenido un problema, mi ordenador no se encendia y e tenido que esperar unos días a que reviviera jajajaja, bueno espero que disfrutéis y esa frase NI EN TUS MÁS SALVAJES SUEÑOS, (NEVER IN YOUR WILDEST DREAMS) Espero que sepáis de donde la saco y si no aquí lo tenéis, LA NUEVA CANCIÓN DE NEUSTROS NIÑOS<3 BEST SONG EVER! http://www.youtube.com/watch?v=-zCF1-emakY

miércoles, 10 de julio de 2013

Capítulo 6:

Narra Cher:

Las últimas horas se me pasaron las más pesadas del mundo, pero no escuchaba al profesor y me centraba en cosas más importantes como en los chicos, hacía tiempo que no besaba a uno (exactamente 2 años) y aún menos me acostaba, estaba claro que no lo volvería a hacer, no quería que nadie me tocara y mucho menos que me mirara de aquella forma, joder, de nuevo esos malos recuerdos vinieron a mi cabeza, ¿por qué? ¿Por qué mi vida tiene que ser una mierda? Me acerqué a la mesa del profesor y con las manos en mis pantalones le llame.

-Profesor, necesito ir al baño.-Le dije directa.
-Vallase señora Lloyd, y lleva todo el día en el baño, ¿se encuentra bien?
-No muy bien la verdad.-Mentí, solo eran las malditas ganas de llorar que no me dejaban.
-Pues en ese caso no vuelva a clase, váyase tranquila.-Me dedicó una leve sonrisa la cual le devolví.
-Gracias, adiós.-Dije saliendo al pasillo 

Desabroché mi chaquetón y me lo quité dejándome en mangas cortas. Choqué con alguien y era con el que menos quería encontrarme en ese momento.

-Vaya, hola lindura.-
-Adiós Liam, sigue por tu camino y olvídame.-Joder, de nuevo lágrimas amenazaban con caer.
-Hey, espera.-Dijo deteniendo mi paso agarrando mi brazo, noté de nuevo su tacto y me estremecí, me deshice de su agarre ferozmente.
-Liam joder, llevo viviendo 2 años sin tu insoportable recuerdo, dejando el pasado a un lado y ahora me haces esto, apareces como si nada, ¿qué te crees que olvidé todo? ¿qué crees que el pasado no me afecta? Liam por favor déjame.-Tarde, lagrimas como cataratas salían de mis ojos y caí al suelo débilmente, vi como Liam se sentaba a mi lado.-Liam te e dich...-Me interrumpió.
-Por favor, ahora no hables, haz como si yo fuera otra persona, en serio no se porque estás así conmigo, todavía no se porque me dejaste, pero yo todavía no te e sacado de mi cabeza y aún te amo.-Entonces me abrazó y escondió mi cabeza en su pecho mientras depositaba besos en mi cabeza, la cual estaba tapada por mi gorro.-¿Más tranquila?-Yo asentí y una sonrisa creada por Liam por primera vez en años salía de mis labios.-Ahora explícame, ¿por qué te ocultas? ¿Por qué tapas todo tu bello cuerpo?-Se separó de mi mirándome a los ojos y sonriendo, podía ver sinceridad en ellos.
-No quiero que nadie me vuelva a tocar y mucho menos a mirarme como me miraban en el pasado siendo una completa niña, ¿recuerdas lo que paso? No se como se atrevió, tan solo tenía 15 años...-
-¿Todo es por él? Vamos pequeña, ahora ya estás lejos de él.-Me sonrió, no se como después de lo que me hizo puede estar así conmigo.-No se después de lo que me hiciste como puedes estar así conmigo ahora.-
-Por favor, no digas eso, yo no te hice nada, simplemente me dejaste, trate de impedirlo pero aún así hacías como si nada.-
-Liam, no te hagas el inocente.-
-Cher, te juro por mi familia que no lo sé.-Me miro dudoso.-Por favor dímelo.
-Tu le contaste a todos de lo que me paso... Ya sabes...-Me interrumpió.
-Pero, ¿Como puedes pensar una cosa así de mi? Yo te amaba, te amo y te amare, me dolerá verte con otro pero, te aseguro que yo no dije nada a nadie, me dijiste que no se lo contara y yo te di mi palabra, te aseguro que yo no fui.
-Entonces, pensé, o dios, Lauren...Pensé de nuevo.-Lauren.-Solo dije ese nombre y me miro con cara de confuso.-Fue ella quien se lo contó a todos, hija de puta.-Lo abracé y besé su mejilla.-Lo siento, no debería haber pensado así de tí, después de contárselo Lauren se fue alejando de mi y seguro fue ella o alguna de sus secuaces.-Sonreí.
-¿Ahora por qué sonríes? eres bipolar.
-¿Prefieres verme llorar?
-No, claro está, sonríe preciosa.-Sonrió.

Narra Harry:

Por fin, el timbre sonando, salí pitando del aula, me agobiaba estar metido ahí con tanta gente hablando y pegando voces, mi cabeza iba a explotar, pero aún más cuando vi a Cher abrazado a Liam y los dos en el suelo, note algo raro en mi pecho, me presionaba no me dejaba respirar, mi corazón fue como si dejara de palpitar un segundo que se me hizo eterno, trague salida formándose un nudo en mi garganta y me acerqué a ellos.

-Hola.-Dije seriamente.
-Hola amigo.-Liam se levanto para saludarme sonriendo pero no acepte su saludo.
-Vamos Cher, levanta tu trasero del suelo.
-Tu no me ordenas.-Dijo levantándose y poniéndose a la defensiva.
-Pero si te llevo a casa a no se que te quieras ir andando.
-Vamos.-Dijo caminando sonríe triunfante pero duró poco, ella se giró y se dirigió a Liam.-Gracias.-Le dijo y después besó su mejilla. Me miró y me sonrió.-Vamos.-Pronunció y sentí algo caliente recorrer mi cuerpo, estaba deseando girarme y partirle la cara a Liam, pero al fin y al cabo él no era nada para ella, ¿o sí?

Salimos del edificio a los aparcamientos de la universidad. Le abrí la puerta del coche y después la cerré  me fui al asiento del conductor y entre, había un ambiente silencioso algo incómodo.

-Harry, ¿donde me llevas?-Me preguntó al ver que no me dirigía al piso, no respondí y ella insistió -¡HARRY! ¿DÓNDE COÑO ME LLEVAS?-Dijo elevando la voz.
-Shhh.. Conmigo no sirve de nada elevar la voz.-Dije mirándola y dedicándole una sonrisa.
-Dime donde coño vamos, ahora.-Insistió.
-Ya veras.-Dije encendiendo la radio y en la cual se escuchaba Trouble de Coldplay. Comencé a canturrear y a tatarear algunas partes que no recordaba.
-Ya llegamos.-Dije cuando llegue a mi destino.
-¿Dónde se supone que estamos?-Dijo dudosa.
-¿No lo vez? Estamos en plena Ciudad.-Dije sonriente.
-¿Qué tiene eso de bueno?
-Pues, hoy está el parque de atracciones abierto y pensé en que te gustaría venir.-Me sacudí mi cabello y le sonreí.
-Como decirte que no.-Dijo en susurro.
-¿Qué dijiste?-Me hice el dudoso aunque en verdad escuché perfectamente y reí.
-Que vale, acepto.-Dijo y bajó rápido del coche.

Lo que acababa de decir me dejo confundido pero por lo que entendí es que era adorable, aunque esté acostumbrado a que me lo digan, ella lo dijo de manera diferente, ella era diferente, no era como las demás eso estaba asegurado, pero no se que tenía que la hacía especial.

Fuimos al parque entramos y fuimos a pagar las entradas.

-Tranquila, las pagó yo, yo invitó.-Dije riendo y poniendo el dinero.

La pagamos y seguimos andando coloque las manos en mi bolsillo y continué andando, había chicas hermosas por allí pero nadie era como Cher, vale, por más que quiero negarlo tengo que admitirlo, es jodidamente preciosa y esta tan bueno, joder Harry, sácate toda esa mierda de la cabeza, repetía una y otra vez.

-Gracias.-Dijo débil, la primera vez que la escuchaba hablar así, la miré y le sonreí, note un leve color rosado en sus mejillas y me acerqué a ella atraiéndola a mi colocando mi brazo por su hombro.
-¿No te importa no?-Dije refiriéndome al abrazo, en otra ocasión me hubiera pegado una ostia del siglo.
-¿Qué cosa?-Es como si no se hubiera dado cuenta.
-El brazo.-Reí dejando visible mi hoyuelo, ella lo miró y también sonrió, después de lo de esta mañana todo entre nosotros era diferente.
-amm...N...No.-Tartamudeo.
-Eso me alegra.-Sonreí.
-Harry.
-Dime linda.-Le sonreí y noté como apartaba la mirada de mi.
-Nada, déjalo.
-No me hagas esto.-Dije cogiendo su barbilla y haciendo que me mirara, hice un puchero.-No es nada solo que...-
-Solo que...-La imité para que continuara.
-¿Me prometes algo?-Dijo dudosa.
-Claro, lo que sea.-Le sonreí para darle confianza.
-¿Me prometes ser siempre así conmigo? Odio el Harry engreído y arrogante.-Dijo agachando la cabeza.
-Te lo prometo.-Le sonreí y después bese su mejilla.
-Gracias.-Volvió a salir de sus labios jugosos, ¿que digo jugosos? muy muy muy jugosos, me volvían loco.
-¿Por?
-Por lo de está mañana.-Dijo sonriendo y acariciando mi pecho.
-No tienes que decir gracias a todo.-Le sonreí y la atraje más a mi provocando un abrazo, esto si que era dulce, ahora si estaba seguro de amarla, aunque la idea de hacerla mía de una manera desesperante no se quitaba de mi cabeza.


viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 5:

Salí de aquella sala y entonces veía al director dirigirse hacía la muchedumbre, entonces entre de nuevo a la sala.

-Sabía que volverías, todas lo hacen.-Dijo el rizos acercándose a mí.

Escuchaba como alguien llamaba a la puerta de aquella sala, lo miré, puede que lo que iba a hacer arruinara lo que me queda de instituto, pero no quiero que vuelvan a expulsarme, comencé a besarlo y lo lleve asta el sofá sentándome en su regazo con cada pierna a cada lado de su cadera, entonces entraron a aquella sala.

-Chicos, ¿qué hacéis aquí? Rápido fuera.-Dijo el director cerrando de nuevo.
-Vaya, que rico.-Dijo el rizos acercándose a mis labios.
-No.-Puse uno de mis dedos en sus labios.-Era solo para que el director no supiera que era yo quien a pegado a esa chica.-Me levanté de allí y me coloqué bien el pantalón.
-Vaya, chica astuta.-Me susurró por la espalda pegando nuestros cuerpos y haciendo notar su penetrante bulto en mis caderas.
-Relájate rizos.-Me separe de él.-Que te baje los humos tu querida Lisa.-Lo deje allí y me fui dejándolo solo con su calentura.

Narra Harry:

Cher cerró la puerta, dejándome a oscuras en aquella sala, salí de allí cerrando de un portazo, me dirigí a la segunda planta de la uni y buscaba a Lisa por todos lados, me la encontré hablando con un grupo de porristas y la abrasé por detrás y comencé a besarla.

-Hola Harold.-Dijo con su odiosa voz de pito.
-Lisa, ven, tenemos que hablar.-La cogí de la mano y tiré de ella hasta la sala de profesores.
-Harold, si nos ven aquí nos matarán.-Su odiosa voz me penetraba los oídos.
-No pasara nada, eres una porrista y yo uno de los chicos más populares de la uni, todo estará bien.- Comencé a besarla y a desnudarla y al fin ahogue toda mi calentura con ella.

Narra Cher:

Estaba en clases, me senté sola además de que nadie se ponía conmigo no quería a nadie al lado mía, llamaron a la puerta y entonces ese chico de pelo rizados más alborotados que nunca entró y se sentó al lado mía.

-Styles, ¿Esta vez por qué tarde?-Dijo el profesor sin dejar de escribir en la pizarra.
-Me retrasé en el baño, cosas personales.-Toda la clase rió con él.
-¡SILENCIO!-Todos se callaron al ver al profesor dejar de escribir y darse la vuelta.-La última vez Styles, abrid el libro por la unidad 3…-Continuó explicando el profesor.
-Pareces aburrida.-Me susurro al oído.
-Le dediqué una mirada asesina y continué con la mirada al frente.-
-Sabes, e tenido que bajarme el calor yo solito.-Susurro riendo.
-¿Sí? ¿Y qué quieres? ¿Un aplauso?-Dije borde.-Espero que te hallas lavado las manos por lo menos.
-Tranquila, no me ha hecho falta la mano.-Rió.
-Espera lo adivino, ¿Lisa? Que bien por ella, estará más usada, pobrecita y pobrecito tu, ya no sabes por donde sacarle pobrecho.-Se quedó callado, parecía tener razón.-¿Me equivoco?-
-Él negó con la cabeza.-No, ya la verdad es que no sirve ni para desahogarme.-Esta vez su sonrisa no estaba en la cara y eso me hizo reír.-
-Vaya, vaya, parece que vas a tener que volver a la vieja usanza.-
-¿Vieja usanza?-
-Sí, la mano.-Reí.
-Muy graciosa.-Se acercó a mi oído.-Tranquila, pronto tendré a otra, tiempo al tiempo. Mis pelos se erizaros y el lo notó y comenzó a reír.


Después de esto le pedí permiso al profesor para salir al baño y ya no volví más a clases hasta la hora del almuerzo.

Me dirigí al salón para pedir mi comida y me senté en una mesa apartada de todas, entonces noté una respiración agitada en mi oído.

-Hola rizos.-Dije adivinando quien era.
-¿Cómo sabes qué soy yo?-Dejo sentándose a mi lado.
-No hay nadie más en este instituto que me conozco -Reí.-Además, conozco a la perfección tu respiración.
-Vaya, vaya, parece que me hechas más cuenta de la que crees.-Me susurro colocando su mano en mi muslo.-
-Últimamente no aciertas mucho en donde pones las manos.-Lo miré y lo mate con la mirada, estaba a centímetros de mí y el se acercaba poco a poco a mí.-Relájate rizos.-Dije deslizándome un poco para alejarme de él.
-Se que lo deseas, se que me deseas.-Dicho esto me guiño un ojo y se largo de allí.-Nos vemos a la salida, preciosa.-Sonrió dejando ver su perfecto hoyuelo, ¿pero que he dicho? ¿PERFECTO? Cher despierta, no te dejes enamorar como la última vez. 

Esos pensamientos volvieron a mi mente y salí corriendo del salón a la zona verde de la universidad, me senté debajo de una sombra de un árbol ocultándome de cualquiera que me pudiera ver. Se que me prometí no volver a llorar y menos por él, por ellos, pero no pude impedirlo, lágrimas amenazaban con salir de mis azules ojos y entonces comencé a llorar y a sollozar como una niña pequeña. Noté como alguien se sentó al lado mía, pero no quise mirar para que no me viera llorar, entonces note como esa persona me apretó contra su pecho y me empezó a depositar besos en mi cabeza mientras acariciaba mi brazo y me susurraba.

-Tranquila preciosa, no llores.-Me beso la cabeza.
-¿Ha...Harry?-Dije sollozando.
-Rió, esa risa era inconfundible, era él.-Sí, el mismo, apuesto, precioso y musculoso Harry.-Rió y me hizo sacar una sonrisa.-Ahora dime, ¿por qué lloras?
-¿Ahora que le diría yo? No podía contarle la verdad, pasaría como la última vez, todos acabarían enterándose y mi vida se derrumbaría y parece que esta vez no me mudare, me quedare aquí para siempre...-No me pasa nada Harry.-Intenté sonreír.-
-Venga, cuando me llamas por mi nombre es porque algo pasa, o por mi apellido.-Rió.-Vamos, me lo puedes contar.-Insistió.

Tocó el timbre y suspire aliviada, me levanté rápidamente y me seque las lágrimas con la palma de mi mano. Me dispuse a andar pero Harry me tiró del brazo y me pego a su cuerpo dándome un fuerte y tierno abrazo.

-Hay que ver como a veces eres un completo idiota y otras veces eres super tierno rizos.-Reí.-
-Así me gusta más, si me tienes que insultar para sonreír hazlo todo lo que quieras.-Me sonrió y beso la mejilla, me fui de su lado adentrándome en la uni.

miércoles, 3 de julio de 2013

Capítulo 4:

Narra Cher:

Era Lunes, primer día de universidad, para mi una mierda porque de todas formas en todas las escuelas siempre suspendía y solo iba para observar a los chicos y a las chicas pijas enseñar lo máximo que podían.

Me coloqué lo mismo que siempre, unos pantalones, sudadera y gorro, todo negro con las deportivas del mismo color, cogí la mochila y salí hacía el instituto, iba con mi móvil en la mano y tropecé con alguien.

-Parece que nada más levantarnos nos encontramos, ¿dónde vas?-EL rizos otra vez, pensé.
-¿Te importa? Intento no llegar tarde a la uni, aunque en verdad me da igual.-Suspiré.
-Yo también, ¿quieres que te llevé?
-No gracias, cojo el autobús, adiós.
-Vale, entonces voy contigo.-Sonrió cuando gire mi cabeza para mirarlo.- ¿A cual vas?-Me preguntó colocándose al lado mía.
-A una tal Wentworth University.-Dije mientras miraba el paisaje que el realidad no era mucho mejor que lo que tenía al lado, un chico moreno de pelo rizado y ojos verdes penetrantes, ¿pero que dices Cher? ¡DESPIERTA! Me dije a mi misma.
-Vaya.-Rió.
-¿Vaya?
-Sí, ya me entenderás.- Yo solo asentí.

Me incorporé a mi asiento mirando a toda la gente que leía, escribía mensajes o simplemente se mantenía en silencio, miré al rizos y estaba tecleando felizmente, miré el nombre y era una tal Lisa, sonreí falsamente y suspiré, Harry me miró y sonrió al comprobar mi acción.

-Vaya, de nuevo celosa.-Me susurró para no romper el silencio que se respiraba y rozando sus carnosos labios con mi mejilla.
-¿Otra vez te tengo que repetir? No estoy celosa de putas.-Sonreí falsamente.
-Me encanta cuando se te arquean las cejas.-Rió.
-Vaya ya e llegado.-Me levanté cuando el autobús todavía estaba en marcha y al parar de repente me senté encima de Harry sin querer, entonces el me cogió de las caderas.- Quédate así toda la vida por favor.-Me susurro con su ronca voz.

Me levanté rápidamente y ande por el pasillo del bus mientras Harry me seguía. Baje del autobús en frente de la puerta de la uni cuando una rubia llego al lado de Harry y lo abrazó. Le miré y mientras la abrazaba me miraba.

-Lisa, Cher, Cher, Lisa.-Rió Harry agarrándola todavía con una de sus manos en su cadera.
-Sí muy bien adiós.-Dije al ver que la chica se disponía a darme dos besos y me largué de allí dejando a los dos solos.

Entré por los pasillos del instituto, todos me miraban y reían, me la sudaba la verdad, pero llegue a un lugar en el que 4 chicas comenzaron a mirarme y reírse.

-¿Qué pasa tengo monos en la cara?-Golpee una taquilla.
-Más que nada no se como a eso lo llamas cara.-Rió una.
-¿Si? ¿Quieres que te la deje así?- Me abalancé sobre ella y comencé a golpearla, no iba a dejar que por ser la nueva se metieran de nuevo conmigo, en todos lo institutos era igual y en todos de ellos acababa saliéndome con la mía, golpee su cabeza con una de las taquillas y la chica calló al suelo, coloqué cada pierna a cada lado de sus caderas y comencé a asestarle puñetazos y arrancándole sus extensiones. Alguien me cogió fuertemente por detrás y me colocó al suelo pegándome a su cuerpo, pude reconocerlo perfectamente. Golpeó todavía de espaldas una de las puertas que había en el pasillo, estaba oscuro y no veía todavía a nadie, entonces encendió la luz.

-¿Qué quieres ahora rizos?-
-¿Qué pretendías? ¿Matarla?
-Pues hubiera estado bien si me hubieras dejado.-Me crucé de brazos.
-Pero, ¿estás loca?
-¿Te importa lo que haga?
-La verdad no, pero te podrían expulsar.
-No son capaces, siempre pasa lo mismo, todo va por suerte y yo tengo mucha.
-La suerte se acaba y la puedes cagar, este colegio no es como en el que tú estabas antes, es demasiado estricto y si te metes con una porrista todo el colegio está a tu contra.
-¿Tú también?-Dije levantándome y colocándome delante de él a centímetros de nuestros labios.
-N…No.-Tartamudeó.
-Me creía.-Dije separándome de él y riendo.-Me da igual que todo el colegio este contra mí, las pagaran si así quieren.-Me senté en la mesa.
-Bueno, tú sabrás lo que haces, desde luego eres muy cabezona.
-Sí, lo que tú digas ahora corre con tu amiguita.
-¿Todo es por eso?-Rió acercándose a mí.
-Le vas a hacer daño, aunque en verdad me da igual pero usas a todas igual.
-No a todas.-Dijo poniendo su mano al lado de mi trasero.
-A ver donde ponemos las manos.-Dije mirándola.
Cuando lo volví a mirar sus portentosos ojos verdes me miraban de nuevo penetrantes como si quisiera ver todo lo que hay dentro de mí, su mirada era la más profunda que había visto.-¿Te molesta?-Susurró cerca de mis labios.

-La mano no, tu sí, así que aire.-Dije tirando delicadamente de su camiseta.

martes, 2 de julio de 2013

Capítulo 3:

Narra Harry:

Después de lo ocurrido con Cher entré a mi departamento y cerré la puerta. Fui al baño y me duche, al salir me sacudí el pelo con la toalla y lo deje en mi cara. Salí desnudo hacía mi cuarto y allí me vestí, me revolví el pelo y me lo eché hacia atrás. Cogí las llaves de mi coche y fui a trabajar.

Llegué al Starbucks donde trabajaba mientras no tenía universidad y aparqué en el parking de trabajadores. Baje de allí de me dirigí al comercio.

-Hola chicas.-Saludé con una sonrisa a las que estaban esperando como cada tarde de Domingo que les sirviera. Ellas solo rieron juntas.
-Por fin llegaste Styles.-Dijo mi compañero sirviendo en la mesa de las chicas.
-Sí, tuve una noche… Ajetreada.-Dije con una sonrisa pícara mirando a las chicas, las cuales rieron de nuevo. Parecían grabadoras, siempre repetían lo mismo una y otra vez cada vez que le decías algo, nunca e escuchado sus voces.
-¿Cuándo no Styles?-Rió.
-¿Y tu Tommo? ¿Nunca tienes una noche de esas?-Reí siguiendo a mi compañero a la barra y poniéndome el uniforme que era básicamente un delantal.
-Sí, pero procuro que se vallan lo antes posible, si puede ser nada más terminar.-Rió-Ya me entiendes.
-Sí, pero a mi es que me dura demasiado.-Reí llamando la atención de una chica.
-¿Qué te dura demasiado rizos?-Solo había una persona que me llamara así…
-Hola a ti también Cher.-Dije girando la silla de la barra y quedando a centímetros de su cuerpo.
-¿Qué me persigues?-Me preguntó. Su cuerpo estaba sudado y desde donde yo estaba se le podía ver el escote que llevaba mientras gotas de agua y de sudor unidas resbalaban por su blanca piel, no podía impedir no mirar ese punto de su cuerpo.
-Rizos, tengo los ojos aquí.-Me levantó la barbilla y le miré penetrante.
-No soy yo el que ha venido aquí a tomar algo, porque ¿para eso vienes no?-Sonreí.
-Sí, por una vez no te equivocas.
-Me acerqué a su oído.-Tampoco me equivoco cuando te digo que así estas mucho mejor.-Susurré en su oído haciendo que sus ojos se cerraran disfrutando de mi cálida y grave voz.-Todos te miran.-Reí.
-Se alejó rápidamente de mí y me miro interrogatorio.-¿Incluido tu?-Preguntó.
-Yo me fijo en todas cariño.-Dije levantándome y quedando frente a ella sobrepasando su altura.-Pero a ti es imposible no mirarte más aún.-Reí y acaricie su barbilla.-Ahora, ¿qué quieres de beber?.-Pregunté adentrándome en la barra.
-Capuchino de chocolate.-Se sentó en la barra.
-Capuchino de chocolate marchando.-Sonreí y se lo traje.-Aquí esta.-Reí.
-¿No puedes dejar de hacer eso?-Preguntó irritada.
-¿El qué?-Sonreí de nuevo.
-Eso, sonreír, es como si todo te diera razones para sonreír.
-Claro, a ustedes os gusta, mis hoyuelos son encantadores.-Rió de nuevo apoyando sus codos en la frió cerámica y quedando a centímetros de mi cara.
-No soy ustedes, no me incluyas como otra cualquier otra chica, porque no es así… No soy una zorra.-Después de decirlo me dedico una sonrisa y de limitó a beber su capuchino.
-Bueno, bueno… Es la primera vez que me sonríes, eso es que tengo algo bueno.
-No, era una sonrisa irónica, no te hagas falsas ilusiones.-Dijo sin quitar la vista de su baso.

Me alejé de ella y me dirigí hacía Boo, era como lo llamaba yo, también Tommo, era mi mejor amigo y compañero de trabajo, y de clases junto a Liam.

-Está tía es gilipollas.-Me senté al lado suya.
-Vaya Harold, así no se trata a una señorita.-Bromeó.-Tu nunca le has dicho nada por el estilo a ninguna chica.
-Ya pero como ella dice, es diferente, desde que llego no hace otra cosa que rondar por mi cabeza y créeme no son buenos pensamientos, no puedo evitar tener pensamientos impuros y fantasías en mi cabeza.-Reí al recordar todos esos pensamientos.
-Pues eres Styles, pídela salir ya esta y a tu cama, ya sabes como se juega a eso, eres un experto.-Me dio una palmada en la espalda.
-No es tan fácil, cada vez que me acercó ella se aleja de mi, es como si hubiera tenido alguna mala experiencia en el pasado.
-Tendrás que ganártela Harold, por primera vez en tu vida tendrás que luchar.-Dicho esto pasó su brazo por mi hombro y me golpeó.

Entonces Cher esperaba en la cola para que le tomáramos la cuenta, me acerqué a ella y esta vez no sonreí.

-¿Cuánto es rizos?
-Son 2,55$-Respondí secamente.
-Ella entregó en dinero y se dispuso a salir del Starbucks.-Tommo, ahora vuelvo.-Le susurré a Louis que estaba al lado mía, me quité el delantal y lo colgué de nuevo en el perchero.

Salí detrás de Cher, quien iba corriendo, no podía evitar mirar su culo, ¿por qué le hacía esto al mundo? Se paró en secó y cogió su bebida y bebió, se sentó en una banca de un pequeño y solitario parque que había en pleno barrio, a estas horas poca gente había despierta. Tuve una idea, me aleje del lugar yendo en dirección hacía un puesto de la esquina y compre algo para comer. Fui de nuevo al parte y allí estaba ella, de pie arqueando su espalda hasta llegar a la punta de sus pies dejando a la vista sus pantalones bien ajustados a su trasero. Me acerqué a ella mientras seguía estirando.

-Hola, por mi podríamos estar así pero y ¿que tal sin ropa?-La cogí de las caderas.
-Ella pegó un bote y me alejó de ella de un empujón.-Parece que tu eres el que me sigue ahora.
-Sí, pero yo por lo menos lo admito.-Reí.
-Vale muy bien, ahora déjame seguir corriendo.
-¿Y si descansas un rato?
-¿Contigo? Que gracioso eres, ¿ahora vienes de bueno?
-Bueno si no quieres chuches…-Me comencé a alejar, pero se escucho un susurro.-No te e escuchado.-Sonreí aunque ella no me pudiera ver ya que estaba de espaldas.
-He dicho que vale.-Suspiró.-Pero después sigo.-Respondió sentándose.
-Sabía que no te podrías resistir a los encantos Styles.
-¿Siempre la cagas todo cuando hablas?
-Bueno pues entonces habla tú.-Me senté a su lado.
-¿De qué?
-¿Qué haces aquí?
-Mi padre, lo trasladan mucho…-Respondió triste.
-Te molestará alejarte de tus amigos ¿no?
-No quiero amigos, desde hace 2 años no tengo amigos y mucho menos quiero.
-Eres una sosa, los amigos son los mejores que puedes tener…-Me interrumpió.
-No, los amigos te traicionan cuando pueden.
-Eso no son amigos de verdad, eso los llamo yo de una manera.
-¿Cómo?
-Falsos amigos.
-Vaya, que nombre más ingenioso.-Rió.
-¡TOMA!
-¿Qué pasa?
-Te e hecho sonreír sin decir nada estúpido, o como tu lo llames.
-Vale lo admito, pero me tengo que ir, tengo que seguir.
-¿Te acompaño?
-Rizos, no somos amigos, así que cada uno por su lado.-Se levanto colocando bien su short.
-No sabes como me pone que me llames rizos.
-Tranquilo Styles, nunca más lo haré.-Entonces comenzó a correr y la perdí con la vista unas calles más arriba.

Capítulo 2:

Narra Cher:

-Por lo que se ve me recuerdas preciosa.-Rió.
-Por mala suerte sí.-Dije apretando más aún su pecho y tirando de los pelos que tenía en él, su cara era plena escena cómica, eso me gustaba verle sufrir por lo más mínimo después de lo que me hizo.
-Eso es buena suerte, todavía me quieres princesa.-Rió tocando con su dedo mi barbilla. Le cogí rápidamente ese dedo y le retorcí viéndolo arrodillado en el suelo.
-No me vuelvas a llamar así o las pagarás.-

Se abrió la puerta del departamento y salió el mismo chico que antes, al verme haciendo eso me cogió de debajo de las axilas y me levantó alejándome de él, tenía bastante fuerza pero no más que yo. Empecé a patalear y una de esas patadas de dio en su entrepierna y entonces me soltó.

-Tienes debilidad por esa parte mía.-Dijo con dolor en su rostro pero sin quitar su desagradable sonrisa.
-Has herido a dos chicos en un día, eso esta mal Cher.-Dijo Liam.
-Liam, ¿la conoces?-Preguntó el otro chico.
-Más de lo que todos la conocen y más A FONDO.-Resaltó A FONDO. El otro chico simplemente rió y se dieron uno de sus saludos chocando sus manos y riendo.
-Dais asco.-Dije cogiendo la bolsa de basura.
-Vaya, vaya… Eso si que da asco.-Lo último que dijo lo susurro a Liam pero lo escuché perfectamente, me giré y pude verles reír pero se dieron cuenta y sus sonrisas desaparecieron.
-¿Quieres que te quite de nuevo el puesto de padre forever?-Dije amenazante.
-Me… Me refería a la basura, yo nunca diría eso a una chica.-Sonrió de nuevo, ¿acaso esa puta sonrisa no se le iba nunca?
-Siendo amigo de Liam James Payne nunca diría que no.-Esta vez me fui y los deje allí, notaba perfectamente como no quitaban la mirada de mi trasero, aunque estuviera de espaldas sus miradas eran demasiado profundas como para no enterarse.

Narra xxx:

-Vaya, ya no recordaba el culazo que tenía.-Dijo Liam pasando su lengua por los labios.
-Vaya chaval, ¿a esta la tuviste tu en la cama? Dios no quiero ni imaginar la fiera que era.-Reí a carcajadas.
-Digo, ni te lo imaginas, ¿vez que es una fiera? Pues antes era la chica más dulce e inocente del mundo por…-Le interrumpí.
-Por eso te la llevaste a la cama, la usaste nada más que para eso y después la dejaste y se enfado contigo.
-Vaya Hazza, cada día me sorprendes más, ¿seguro que trabajabas en una panadería? ¿No serías mago no?-Dijo haciendo cosas raras con sus manos, yo solo me molesté en reír de nuevo, con esté chico no hay quien no ría. Pasamos ya a mi departamento al escuchar los pasos de Cher por las escaleras.


Narra Cher:

Me levanté de la cama temprano y como siempre me vestí, solo que está vez dejaba ver un poco más mi cuerpo ya que iba a correr, me puse unos pantalones muy cortos que dejaban ver todas mis piernas y pegadas a mi trasero, me puse una camiseta de tirantes y por la barriga, me recogí el pelo con un moño y me puse mi gorro de nuevo. Mi cuerpo no me gustaba para nada, cosas del pasado recorrían por mi mente cada vez que lo miraba y lágrimas escapaban de mis ojos, me las limpie rápidamente, me prometí no volver a llorar nunca más y así lo haré. Salí de mi cuarto dejando la puerta como estaba, cogí una botella de Power Juice y salí de mi departamento.

Al salir me encontré con una chica saliendo del departamento de enfrente, del de Harry, la sangre me ardió, tampoco me importa, como si se quiere tirar a toda la ciudad, pero no se porque no me gustó verla salir de allí. La miré de arriba abajo, era rubia, muy alta y con una increíble delgadez, incluso más que yo, tenía ojos azules y parecía una estúpida muñeca de goma, entonces lo vi a él, al chico que provocaba todo esto, pero ¿qué provoca en mí? Me da igual lo que haga esos rizos, lo vuelvo a repetir, como si me importara con quien se liara. Entonces me di cuenta, me estaba mirando de nuevo con su estúpida sonrisa, la chica ya no estaba y se estaba acercando a mi, la boca se me secó entonces bebí algo del Power Juice, el ya estaba enfrente mía y me di cuenta que solo llevaba unos boxers Calvin Klein negros muy ajustados que dejaban todo abierto a la imaginación y pudiendo ver que su pecho y brazos perfectamente tonificados estaban decorados con estupendos tatuajes.

-Hombre Cher, ¿cómo tu por aquí?-Sonrió de nuevo.
-¿Será por qué vivo aquí?-Hable borde y señalando detrás mía.
-Pasó la lengua por sus labios-Sí, ya pero y ¿a estás horas?-
-Lo mismo te podría preguntar yo a ti, ¿no te parece?-
-Se acercó a mi oído y yo me puse rígida-Creo que es obvio, ¿no te parece?-Susurro con su grave voz.
-Bueno, sí, has estado durmiendo con la muñeca de plástico-
-Rió-Muñeca de plástico-Repitió-¿Solo dormir?-Se sacudió su pelo y se lo colocó hacía atrás dejándome ver mejor sus penetrantes ojos verdes.
-No hace falta que des detalles, no me interesa-Dije mirando por un momento sus labios que se los volvía a lamer.
-Parece que alguien esta celosa-Se apoyó de medio lado en la pared.
-Parece que alguien se equivoca-Le rocé la nariz con mi dedo y me dispuse a andar. Harry me cogió de la muñeca impidiendo algún paso más lejos de él, se acercó a mí pudiendo notar el calor de su pecho rozando con una parte de mi espalda descubierta.
-Un consejo, así estás mucho mejor.-Me susurró y después rió aun en mi oído. Me deshice de su agarre fuertemente y empujé su cuerpo quedándome junto a él pegados a la pared.
-Es mejor que saques esas fantasías de tu cabeza y que te relajes un poco, te recuerdo que aún estas en Boxers.
-Vaya, pero si has mirado-Dijo a centímetro de nuestros labios.-Por mi podríamos estar así todo el día pero ¿y si pasamos dentro mejor?-Sonrió y me cogió de las caderas.
-No te hagas ilusiones conmigo, no soy como todas las que entran cada noche en tu cama.-Le besé la nariz.- Chau rizos.-Dije bajando las escaleras y saludando con la mano.

lunes, 1 de julio de 2013

Capítulo 1:

Narra Cher:

Bajé del taxi cogiendo mis maletas, mi madre subió con las manos bacías mientras mi padre y yo cargábamos con todas las maletas.

-Coge las de tu hermano.-Dijo mi madre antes de entrar al portal.

Suspiré y cogí las maletas de mi hermano, alguien tiraba de mi pantalón y mire para abajo, era mi pequeño hermano.

-Cojo yo mi mochila, dámela.-Se la di y se la colocó subiendo corriendo hacía el piso.

Entre al portal y lo observé, a la entrada estaban todos los buzones. Subí las escaleras, no era un piso para nada bueno, las escaleras crujían y las puertas eran antiguas. Subí hasta un tercer piso y ya encontrándome en la puerta se me cayó todo al suelo. Maldije que justo hay pasará.

-Vaya, vecina nueva.-Dijo alguien detrás de mí.

Miré y me encontré a un chico, sentado en una silla de plástico, fumando y con unas gafas de sol negras puestas, pequeños pelos escapaban por su gorro y los dejaba ver en forma de rizo. Solo suspiré.

-Un poco tapada vienes, ¿no? En pleno Mayo no te viene bien.-Dijo levantándose y pude observar su gran altura, podría medir 1,78 perfectamente. Lo volví a mirar después de haberlo analizado y esta vez se tocaba los labios quitando la saliva que minutos antes había puesto en ellos.

-¿A ti que te importa?-Le dije borde.
-Vaya, acabas de llegar y ya vienes a la defensiva, eso es malo por este lugar.-Rió y me miro de arriba abajo.
-Si me sigues hablando si que vas a tener problemas.-Dije después de intentar coger de nuevo las maletas.
-Espera.-Sujetó mi brazo-Soy tu vecino y tendremos que llevarnos bien.-Sonrió falsamente.
-Yo no me llevo bien con nadie.-Cogí una maleta ya que no podía con todas y las lleve a dentro y salí de nuevo, la maleta no estaba, el gilipollas ese se la habrá llevado, pensé. Fui a la puerta de enfrente y llame descontroladamente hasta que me abrió.
-Vaya, hola de nuevo.-Sonrió dejándome ver su hoyuelo en el lado izquierdo de su mejilla.
-La maleta.-Fui directa.
-¿Qué maleta?-Se apoyó en el marco de la puerta y metió sus manos en sus bolsillos.
-A lo mejor le haces esto a todas para esculcar su ropa interior.-Me metí en su juego-Pero conmigo no funcionara.
-Vaya, ¿por qué no? Funciona con todas, me has pillado.-Dijo irónico.
Me abalancé a entrar pero se interpuso y quedamos a centímetro de nuestro labios, el miraba los míos y soplaban en mis labios mientras reía. Le empujé y pude entrar.
-Pasa, pasa.-Rió y cerró la puerta detrás de él.
-¿Por qué cierras?-Suspiré.
-Entra aire, hacer frío.- Dijo acercándose a mí.
-Mira lo que me faltaba era toparme con un gilipollas, así que ya puedes quitarte de mi vista o la pagarás.-Le amenacé.
-¿Pero que me vas a hacer tu?-Rió mientras se acercaba a mi y me cogía de las caderas. Me puse como una fiera, nadie me tocaba y menos un tío como él.
-Dejarte sin el puesto de padre forever.-Susurre en su oído. Para su mala suerte reacciono demasiado tarde y ya me encontraba corriendo hacía la puerta mientras lo dejaba tirado en el suelo molestándose de mi gran golpe en su parte baja.

Narra xxx (chico que todavía no se conoce su nombre):

Me pude acomodar después de un rato de haber recibido aquel golpe, me senté en el sofá y no se porque pero me salió una sonrisa de mi boca, una chica me había golpeado, vaya, no sabía ni como se llamaba, era una chica rara, venía completamente tapada sin dejar ver ningún hueco de su piel visible, ni siquiera sabía como era su pelo ni de que color lo tenía, iba oculto bajo un gorro también negro, como toda su ropa, encima de esto tenía la gorra de la sudadera que llevaba puesta, vaya chica tan rara…

Narra Cher:

-Mama, ¿le has puesto de comer a Josh?-Dije observándolo mientras jugaba con un rompecabezas.
-No quiere nada.-Agarró su lata de cerveza y bebió de ella mientras no dejaba de mirar la televisión.
-¿Le has preguntado?
-Josh, ¿quieres comer algo?-Pregunto mi madre mientras no paraba de beber cerveza. Mi hermano me miró y me hizo un puchero.
-¿No podrías preocuparte alguna vez de tus hijos? ¿No podrías al menos preparar la comida? Es lo único que deberías hacer en todo el puto día.-Dije levantando la voz pero mi madre hizo como si no me escuchará.
-¿Qué pasa aquí?-Mi padre salía del baño arrascándose la barriga y mirándome.
-¿Qué crees? Comida…-Mi padre me interrumpió.
-Es lo único que debes hacer en todo el puto día, ¿podrías hacer algo no? Alguna vez en tu vida eres…-Dejé a mis padres discutiendo y me llevé a mi hermano a nuestra habitación lo senté en la cama y le puse unos cascos con la música alta para que no escuchara los grito, salí y seguían discutiendo, cogí pan de molde, crema de cacahuete y un cuchillo. Me fui a mi cuarto colocándolo todo en el escritorio y prepare un sanwichs para cada uno cortándolo por la mitad para mi hermano.-Aquí tiene enano.-Le dije y sonreí aunque el no me escuchara debido a los cascos.

Acabamos de comer y eché toda la basura al cubo, saqué la bolsa y me dirigí a tirar la basura, cogí las llaves y salí de allí. Arrastré la bolsa ya que goteaba y no quería mancharme, miraba al suelo para no tropezar cuando me choqué con alguien.-Lo siento.-Dijo aquella voz, la conocía perfectamente y por mala suerte para mi eso no era bueno.
-¡¿TU?!-Dije sobresaltada y pegado su cuerpo a la pared cogiendo fuertemente su camiseta.- ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres ahora?-Dije gritando hecha una furia, no podía evitarlo.
-Hola a ti también Cher.-Sonrió achinando sus ojos, odiaba eso, esa sonrisa me la quitó a mi hace años y no se merecía tenerla él, era lo peor de mi vida, por su culpa mi vida es una puta mierda.